sábado, 1 de febrero de 2014

Producción de Talleres (5)



















Pluma, mujer ajena, mi amante.
El goce de la Pluma,
portokali del alma,
desierto que late vital,


desgarrón que sabe a amor.












Dónde estás, Hsien…
Dónde tu guarida…
Dama montañesa,
furtiva como el lince,
quién te sigue el tranco,
ágil cabra montés.

El amarillo fue tu maestro,
el ciruelo tu instructor,
 el camino, tu amigo.
Yo, qué soy para ti.

A tu paso, puentes
la niebla construye...
puertas en las murallas.
La luna, con sus rayos,
crea mundos para ti.

La “llovizna dorada”
busca siempre tu jardín.
Allí donde el tigre
con el dragón, combaten…
donde la semilla se erotiza
y eclosiona en brote divinal.

Eduardo Varela

De: 
Crear es un placer genial, sensual, nada venial,...
Producción de Talleres
del Centro de Formación Humanística
PERRAS NEGRAS
Editorial Rumbo





"Al menos con mi sombra ya somos dos"- Li Qingzhao
























Confiar el secreto de mi corazón



Al llegar la noche

un poco embriagada

tardé en quitarme los aderezos de mi peinado



la flor del ciruelo

se había marchitado

en mis desordenados cabellos



el sopor del vino

traspasaba mi sueño de primavera

ese sueño que se alejaba

para no regresar



silencio de los hombres dormidos

lentitud de la luna que se pierde

tras la cortina de color esmeralda



entre mis dedos

enrollaba pétalos marchitos



así

se desprendían

sus últimos perfumes



así

se alargaba un poco más

el tiempo






Como en sueños


                    sola
sentada en la ventana
         ¿quién quiere acompañarme?

al menos con mi sombra
                    ya somos dos

            pero anochece

la luz de mi lámpara se extingue

       mi sombra me abandona

¿qué puedo hacer entonces?

                       ¿qué puedo hacer?

¡tanta es la pena que me embarga!



De Poesía Completa
Traducción: Pilar González España
Ediciones del oriente y del mediterráneo, Madrid, 2010

De: ADAMAR Revista de Creación





En la historia de China brilla el nombre de una mujer con luz propia, Li Qingzhao, considerada como la mejor poetisa de la literatura china clásica. Aunque en lengua española ya habíamos tenido la oportunidad de leer algunos de sus poemas seleccionados en alguna que otra antología general de poesía china, esta traducción, realizada por Pilar González España, la primera que presenta una antología personal de la autora, abre un camino para el descubrimiento de otros poetas chinos imprescindibles en el conocimiento de la literatura universal.

La vida de Li Qingzhao transcurrió en una época plagada de convulsiones y de grandes cambios históricos, en la etapa de transición entre la dinastía Song del Norte (1067-1126) y la dinastía Song del Sur (1127-1279). Durante la dinastía Song del Norte se reunificó el desmembrado imperio chino tras la caída de la dinastía Tang en el año 907 y fue uno de los periodos más fructíferos de la historia de China. Pero las continuas guerras desatadas por tres pueblos norteños, los Kitan, los Tangut y los Jurchén (Jin), fueron debilitando lentamente al gobierno de la dinastía Song del Norte, que tuvo que marchar hacia el sur a causa de la paulatina invasión militar de estas tres etnias; finalmente se fundó la dinastía Song del Sur, cuya capital se erigió en la actual Hangzhou.

A Li Qingzhao le tocó vivir durante este período de transición histórica. Nació en la provincia de Shandong, en el seno de una familia de eruditos, lo que le permitió recibir una esmerada educación. Se casó con Zhao Mingchen, bibliófilo de vasta cultura, que compuso junto a su mujer un Catálogo de Inscripciones en Metal y Piedra. El amor que le profesó a su esposo no tuvo límites. Zhao Mingchen, por su profesión, cambiaba de destino continuamente y Li Qingzhao quedaba sola en casa mientras añoraba la llegada de su marido, como se puede observar en sus poemas dedicados a la separación de su ser amado. Por la amenaza de los pueblos bárbaros del norte huyeron hacia el sur. Cuando murió su marido, la poetisa comenzó un largo periplo sin rumbo por tierras del sur, donde murió a los sesenta y ocho años de edad.

Entre la escasa obra que se conserva de Li Qingzhao, hay que destacar los poemas de género "ci" que legó a la posteridad, composición poética en la que ella brilló por excelencia. Durante la dinastía Song, el género "ci", que significa literalmente"canción-palabras", alcanzó su máxima plenitud.

En Poemas escogidos, la traductora ha seleccionado veintisiete poemas de Li Qingzhao, que al mismo tiempo ha dividido en tres partes, según la temática, que corresponden perfectamente a las edades de su vida: poemas de juventud y primavera (diez poemas), poemas de la separación (ocho poemas) y poemas de la vejez y de la muerte (nueve poemas). En los poemas de juventud y primavera, la poetisa canta a la vida y a la juventud, a la belleza y al amor, a la naturaleza y al esplendor de los cuerpos, a la placidez y a la embriaguez que proporciona el vino. En los poemas dedicados a la separación, se escucha una voz melancólica por la ausencia del ser amado, que se encuentra lejos del hogar, percibiéndose en las palabras un tono triste y solitario, pero con cierta luz de esperanza por el futuro reencuentro. En los poemas de la vejez y de la muerte, correspondiente a la última etapa de la vida de Li Qingzhao, cuando ya ha quedado viuda y camina sin rumbo de un lugar a otro por las tierras del sur, la voz de la poetisa está anegada de soledad, tristeza y aflicción, porque es consciente de que los días de la juventud ya se han ido y que los sueños felices se han perdido para siempre; es decir, la conciencia de la vejez y la fugacidad de la vida frente a la naturaleza, que siempre permanece.
Todos los poemas están escritos con gran lirismo y exquisitez, con un dominio excelente de la prosodia del género "ci", en el que el ritmo del verso y la expresión de los sentimientos se aúnan para la creación de un universo poético auténtico y profundo.

La publicación de estos poemas escogidos de Li Qingzhao significa sacar a la luz otra obra imprescindible de la poesía clásica china, especialmente de la dinastía Song, como en su tiempo fue la aparición de los poemas de Su Dongpo, el gran poeta de los Song, del que ya tenemos una traducción al español realizada por Anne-Helène Suárez (Recordando el pasado en el Acantilado Rojo y otros poemas, Madrid, Hiperión, 1992).

JAVIER MARTÍN RÍOS

De: www.chinaviva.com

Desde niña se interesó por la poesía, y sobresalió por su destreza 
en pintura, caligrafía y ajedrez. Era además una notable intérprete de lira.