viernes, 16 de mayo de 2014

El juez Abbas Mohammed Al-Khalifa, de Jartum-Sudán, debe de estar sufriendo una grave crisis amnésica.



















Dijo Mahoma:


*  Al-lâh ha dividido la piedad en cien partes. Conservó noventa y nueve partes para Sí y envió una parte a la Tierra. A través de esta parte restante, toda la creación muestra misericordia de manera recíproca, incluso la yegua que levanta su casco a la hora de amamantar a su potro para no pisotearlo.


*  Un musulmán es el hermano de un musulmán; no es injusto con él ni lo entrega a su enemigo. Aquel que interviene para remediar las necesidades de su hermano verá cómo Al-lâh interviene para remediar las suyas. Aquel que resuelve un problema a un musulmán verá cómo uno de sus problemas es resuelto por Al-lâh en el Día del Juicio Final. Aquel que disculpa la falta de un musulmán verá sus faltas disculpadas por Al-lâh en el Día del Juicio Final.


*  No he sido enviado para maldecir a la gente, sino como misericordia.


Ninguno de estos principios considerados sagrados por el mundo musulmán incidieron en la decisión del Juez Abbas Mohammed Al-Khalifa, quien acaba de condenar a Mariam Yahia Ibrahim Ishag, de 27 años de edad, médica, a ser “ahorcada hasta la muerte y a recibir 100 latigazos por adulterio".
Se la acusa de “apostasía”, por haber contraído matrimonio con un hombre católico, de quien está embarazada por segunda vez.

¿Será que hasta Mahoma se ha convertido en un mero signo vacío de contenido? ¿Será que, para los detentores del poder, resulta muy conveniente obviar el correlato natural entre libertad y misericordia?


Abbas Mohammed Al-Khalifa, cortarás la flor, pero la tierra reboza de raíces y, tarde o temprano, brotarán miles de Mariams que serán enredadera fatal para tus pequeños pies de barro.





La poesía actual en Uruguay está "vivita y coleando como una perra contenta"- Lucía Delbene

I / Última isla - Gavdós: Ogigia –


Las peñas desnudan solas figuras del sufrimiento
que el viento esculpirá en el desgaste de los siglos
si primero la carne fue argamasa de dioses
concedida al tiempo como un racimo en el precipicio.

Toma la forma de los hombres poco a poco
tal vez no desaparezca lo que permanece en una talla
por la erosión de la ola y su penacho altivo.

Aquí la arena es parda como arcilla derramada
entre los pétalos hercúleos de la mar
que giran en una rosa obtenida en los azules
y trazan un designio exigido por la Osa Mayor.

Cuadrilátero imponente nacido del horizonte
en las antípodas de Orión y su cintura de luces
como simetría refleja de constelaciones
una cartografía que indicara uno y lo mismo.

En el acantilado de la isla asaltan a la forma
con una feroz libertad inmóvil
en el promontorio avanzan las cadenas de Prometeo
atado a su violación.

Y entonces despliegan un grito rocoso
que vence a los años titanes del acantilado
para ver en su eclosión el signo del movimiento
y el aliento del cosmos en el fuelle del agua.

Mientras los marinos desgarramos con las proas
la turquesa radiante de la diosa abandonada
que ha encarnado sola a la luz de los enigmas
y trenzado el rizo de los astros a sus cabellos.

Y este andamiaje de huesos
bailando en su miriñaque
ya derrama la noche
en la cruz de su hueco.


De: http://elmontevideanolaboratoriodeartes.blogspot.com


Lucía Delbene Azanza nació en Montevideo en 1975. Es poeta, narradora, exploradora literaria y docente. En poesía ha publicado “Garza en garza” (2009); “Taurolabia” (Revista Lo que vendrá, 2012), en narrativa “La homicida de las flores” (2001, Revista Cantá Odiosa), “El libro de los peces” (Trópico Sur, 2013) y diversos artículos sobre poesía en revistas electrónicas nacionales, hispanoamericanas y extranjeras: H Enciclopedia, No Retornable, Piedra Alta, Revista Lab, Revista Sic, Alter/nativas. Actualmente se desempeña como profesora de literatura de enseñanza media, escritora e investigadora.

En una de las múltiples entrevistas que circulan en la Web, Lucía afirmó que los uruguayos, definitivamente, no leemos poesía. Una opinión que es posible compartir sin recurrir a ninguna rigurosa estadística, considerando como punto de referencia sólo las espontáneas afirmaciones de nuestros/as compatriotas en cualquier ámbito donde surja el tema "lectura". ¿No será hora de atrevernos? ¿No será hora de leer a Lucía Delbene, por ejemplo? Buscala. Su poesía está en todas las librerías pero espera estar en los labios de tus párpados y de tu memoria.



Adhesión del 
Centro de Formación Humanística
PERRAS NEGRAS
al Día Nacional del Libro
en conmemoración de la Fundación de la Biblioteca Nacional en 1816.