HE DESCUBIERTO ALGO
He descubierto algo:
asomó un día, no hace mucho, en la ventana de mi vida, y se metió en ella.
Suena como melodía, me mantiene alerta,
escarbo en mi cerebro, buscando siempre. Presto atención a los ruidos
del mundo, a la naturaleza, me detengo en una hoja, en la lluvia, en el suelo.
Siento mis neuronas en movimiento. Siento necesidad de expresarme, de desnudar
mis ideas, pero más que nada, de escribir lo que siento. Es un estado del alma. Será que a esta altura de
la vida se adquiere más conciencia del ser, de la vida misma, de lo que nos
rodea. Pero quiero escribirlo y es un trabajo arduo aunque placentero. No encuentro las palabras, tropiezo
con las ideas. Se aparecen todas juntas, y quiero atraparlas y no puedo. He encontrado, en el Taller Literario, herramientas
para ordenar todo esto. Ahora sí, tal vez pueda con ello. Hoy es martes. Estoy
esperando ansiosa la hora de nuestro encuentro. Gracias, Taller por existir. Gracias
a su hacedora.
Marta Maldonado
Taller de
Narrativa de Pasiones Literarias
Centro
de Formación Humanística
de Formación Humanística
PERRAS NEGRAS
Querida
Marta:
En esta Semana singular del Libro, mejor presente no podría
haber recibido, y ésto, dicho sin el menor engreimiento y con la convicción
profunda de que la Literatura es el cable a tierra más sólido al que nos
podemos aferrar. En principio, porque teniendo conciencia de sus múltiples
valores, conservo el privilegio de seguir construyendo, esperanzadamente, con el
mismo material que una vez supuse el más adecuado a mis ideales y a mis límites.
Al mismo tiempo, porque docente y discípulo son una fusión tan indisoluble que no
es posible reconocer a uno sin el otro, también yo espero con ansiedad nuestro
encuentro, para el doble y simultáneo desafío de aprender lo que ustedes silenciosamente
vienen enseñándome y transmitirles lo que he asimilado, apenas un rato antes o
treinta años atrás.
En ti, en mí, y en todos/as los/as talleristas... en fin, en
todos/as los/as anónimos/as amantes de la Palabra, se concentran las
posibilidades de esa multiplicación
infinita del fiel espejo que es la Literatura, un territorio donde podemos explorarnos
y explorar el mundo, donde “traspasados por un rayo de sol” -como dice Salvattore
Quasimodo- ya no estaremos solos “sobre el corazón de la tierra” ni temeremos
que sea, “de repente, la noche”. Alguien nos acerca un Libro y alguien nos
espera dentro de un Libro; alguien, igual y distinta a ti, florecerá de ese
Libro, porque sobrada sabiduría tuvo aquel que dijo: “Sos mi flor de cartón”.
Gracias, en ti, a todos/as, por esta emoción profunda.
Un apretado abrazo:
Ana