¿Saben cuántos sinónimos registra
la palabra abuso? Ocho: INJUSTICIA,
ARBITRARIEDAD, DESPOTISMO, ILEGALIDAD, EXIGENCIA, INIQUIDAD, DOMINACIÓN,
ATENTADO.
Cuestión curiosa, porque los
académicos siguen discutiendo acerca de la factibilidad de la sinonimia, ya que
en la mayoría de los casos no son intercambiables; siempre hay un matiz que
distancia de sus hermanos a uno u otro.
Sin embargo, la situación a la
que nos referiremos es de tal naturaleza que puede concitar la aplicación de
todos. Obviamente, es una situación vinculada a seres muy especiales: seres que
nacen y viven en estado de vulnerabilidad “mutante”: cuando con gran esfuerzo
han logrado superar dificultades natas, esos trances se van metamorfoseando y
reapareciendo a lo largo y a lo ancho de sus caminos, como si alguna maldición
ignota pesara sobre sus destinos.
En realidad, no hay otra
maldición que el Poder Económico seleccionando perversamente determinadas
zonas, determinada mano de obra, determinadas conexiones aficionadas a encubrir
irregularidades redituables.
Ésa es la condena que se descarga
desde hace décadas sobre los habitantes de las localidades de Casarino, Toledo
y Suárez; ésa es la aviesa red que atrapó a los cuatro jóvenes obreros
fallecidos en el incendio de la ¿Empresa? Meteoro (kilómetro 1200 del Camino
del Andaluz) el 25 de octubre de este año.
Y mi voz no se suma por natural
solidaridad frente a este abuso. Mi voz no es la de una persona curiosa que
ocasionalmente vio desde el ómnibus a familiares y amigos ejerciendo su derecho
a que las Autoridades competentes adopten, en un tiempo justo, las varias
medidas que este hecho siniestro demanda.
Hace más de quince años que
trabajo en esta región. Mi voz tiene las propiedades requeridas para testimoniar
como lo he hecho acerca de la vulnerabilidad mutante de esta población. Porque
es muy difícil estudiar con hambre de alimento o de paz; es muy difícil cursar sin
interrupciones seis años de formación académica cuando hay padres enfermos y es
necesario relevarlos laboralmente. Y entonces, dónde encontrar esa ubicación.
Cómo afrontar el costo diario de un ómnibus suburbano, si en el mejor de los
casos se cobra un salario mínimo. Tampoco tengo la libertad real para decirle
al capataz que no realizaré equis tarea, porque aunque me parezca peligrosa, en
casa alguien tiene que pagar la luz, el agua, mamá ya no puede soportar muchas
horas de laburo, mis chiquilines no aguantan un día más con los championes
rotos, … ¿Cuestión de mera voluntad? Para tener resistencia, tuve que haberme nutrido
adecuadamente en el vientre de mi madre, y eso ¿me ocurrió?
Este es el círculo que “Meteoro” (como
otras Empresitas alojadas en la zona) estimó ideal para instalarse aquí. Un
círculo de fuego desde el 25 de octubre.
Un círculo de dolor para la
comunidad. Un círculo de silencio de parte de las Autoridades; otro más (las
estadísticas siguen aumentando: al de Melissa se han sumado cuatro, Señores y
Señoras representantes del soberano). Como ciudadanos, nos duele el exceso.
Otro más, pero todavía no hemos podido naturalizar ninguno.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu interés