La atracción de la oscuridad
Después de varios años de
practicar la psicoterapia con hombres y mujeres de diversas edades, estoy
convencido de que el amor es la fuente más común de nuestras noches oscuras.
Puede tratarse del amor romántico, o el amor por un hijo. El poder del amor es
fuerte, pero la oscuridad intensa. Parece como si el amor tuviera siempre dos
partes, o dos caras, como la luna, una clara y la otra oscura. En todas
nuestras relaciones de amor nos movemos sin saber muy bien en qué consiste ni
qué se exige de nosotros. El amor tiene poco que ver con el ego y está más allá
de toda comprensión o control. Tiene sus propias razones y sus formas
indirectas de conseguir lo que desea.
Robert Burton, contemporáneo de
Shakespeare, diagnosticó el amor como una enfermedad e incluso apuntó que era
preferible tratar de evitarlo. Pero elegir no amar significa decidir no vivir.
Todo el mundo necesita amar y ser amado. Uno se rinde, atrapado por el hechizo,
y a partir de ahí se ve envuelto en días y noches de fantasía, recuerdos, deseo
y una extraña sensación de pérdida, quizás el fin de la libertad y de una vida
cómoda. Aunque haya tenido muchas experiencias de relaciones sentimentales
dolorosas que no han funcionado, no ceja en su empeño. El alma ansía el amor
hasta el punto de que uno lo busca a sabiendas de que tiene escasas
probabilidades de hallarlo.
Algunas personas parecen haber
renunciado al amor, y sus rostros muestran una expresión inanimada. El alma
anhela el amor, y si uno renuncia al amor debido a las dificultades que
presenta, la vida se escapará por sus poros como el aire de una rueda pinchada.
Uno se siente como muerto. Se pregunta cómo es posible que la vida no tenga
ningún significado. Quizá no se percate de que el significado de la vida es
amor, y el amor es lo que le da forma y propósito.
Ciertamente, el amor no consiste
en hacerle a usted feliz. Es una forma de iniciación que puede transformarlo
radicalmente, definiendo su personalidad actual pero despojándolo de la
anterior. Si no se da cuenta de que camina sobre brasas, que arrostra toda
clase de peligros y sobrevive en la selva por perseguir una visión, todo ello
dentro de los límites de una simple relación humana, se expone a ser destruido
por ésta. El amor le da un sentido de significado, pero usted paga un precio
por ello. Le convierte en la persona que está destinado o destinada a ser, pero
sólo si es capaz de soportar los dolores que le inflija y permite que le vacíe
en la misma medida que le llena.
Una cuestión del alma
El amor es una cuestión del alma
y está íntimamente ligada a su destino. Aparece cuando uno menos se lo espera o
inoportunamente. En ocasiones desaparece en el peor momento. Puede aparecer y
desaparecer y regresar de nuevo, sin que ninguna razón aparente explique su
volatilidad. Los pintores antiguos representaban el amor como un adolescente
con alas, un signo de su carácter huidizo, una cualidad que puede afligir a una
persona de cualquier edad. Porque el amor en sí es joven y puede hacerle
sentirse más joven de lo que es. También puede hacerle envejecer, especialmente
en los momentos en que desaparece de improviso, o cuando el objeto de su amor
ya no le ama.
El aspecto de la noche oscura del
amor es brutal comparado con la alegría y despreocupación del comienzo del
amor. ¿Cómo pasa uno de sentirse como si flotara a sentirse hundido? La
respuesta estriba de nuevo en el que el amor está al servicio del alma, por lo
que tiende a descender hacia las regiones profundas. Por más que uno desee
permanecer en el nivel en el que el amor parece un juego, éste nos arrastra
hacia el aspecto serio de la vida. La pareja que cree que puede experimentar
con el sexo, y posteriormente la mujer comprueba que está encinta, conoce bien
este brusco descenso a la realidad.
Los parientes y amigos adultos
quizá traten de advertir a una pareja joven sobre el lado oscuro del amor,
pero, como es natural, las advertencias apenas logran traspasar la sutil pero
resistente burbuja de la fantasía. Todo indica que es importante que el amor
esté libre de los obstáculos que representan la sensatez y el sentido práctico.
No puede consumirse en una vida si está constreñido por el sentido común.
De: Las noches oscuras
En: http://silviadormias.blogspot.com.uy
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