Si te haces llamar poeta, no te quedes ahí sentado. La
poesía no es una ocupación sedentaria, no es un ejercicio de “tomar asiento”.
Ponte de pie y provéela.
Extiende tu vista, una panorámica global por cada mirada.
Expresa la vasta claridad del mundo, el sol que nos deja ver a todos, la luna
que alarga sus sombras sobre nosotros, las fuentes tranquilas en los jardines,
los sauces donde los mirlos cantan a escondidas, el atardecer cayendo sobre la
corriente del río y las vastedades inmensas sobre el nivel del mar… el gran
oleaje y el canto de la garza… Y las personas, las personas, sí, el mundo
entero, comunicándose en lengua babilónica. Ponles voz a todas ellas.
Debes decidir si las voces de las aves son cantos de éxtasis
o desesperación, así te darás cuenta si eres poeta lírico o trágico.
Si vas a ser poeta, encuentra una forma nueva para que los
mortales habiten la tierra.
Si vas a ser poeta, inventa un lenguaje nuevo que cualquiera
pueda comprender.
Si vas a ser poeta, habla de verdades nuevas que el mundo no
pueda negar.
Si llegas a ser un gran poeta, procura transcribir la
conciencia humana.
A través del arte, crea un orden en el caos de la vida.
Haz las nuevas noticias.
Escribe más allá de lo temporal.
Reinventa la idea de la verdad.
Reinventa la idea de la belleza.
Al amanecer, betún poético. Al anochecer, betún trágico.
Escucha el ceceo de las hojas y el susurro de la lluvia.
Pon tu oído en el suelo y escucha el movimiento de la
tierra, la oleada del océano y los lamentos de animales que agonizan.
Concibe el amor más allá del sexo.
Cuestiona cada cosa y a cada quien, incluyendo a Sócrates,
que lo cuestionó todo.
Cuestiona a “Dios” y a sus aliados en la tierra.
Sé subversivo, confronta constantemente la realidad y el
statu quo.
Lucha por cambiar el mundo de tal manera que no haya más
necesidad de ser divergente.
Inventa del hip hop y el rap tu camino hacia la liberación.
Intenta ser el cantante salvaje que se convierte en la mano
derecha de un rey pacifista.
Repasa entre las vidas y escribe entre las líneas.
Tus poemas deben ser más que deseos comerciales para los
corazones rotos.
Un poema debe cantar y salir contigo volando o es un pato
muerto con un alma en prosa.
Un poema lírico debe alzarse con todos los sonidos
encontrados en el abecedario de una sopa.
Escribe las palabras de los astrónomos que han visto, como
Heinrich Olber, el lugar donde la luz predomina.
Recuerda que “La noche, unas cuantas estrellas” tiene más
fuerza poética que un catálogo entero sobre los firmamentos.
Las imágenes de tu poema son jamais vu, no déjà vu.
Las palabras pueden salvarte donde no pueden las armas.
De: Un poema
Lawrence Ferlinghetti
Lawrence Ferlinghetti nació en
Nueva York en 1919, vive en San Francisco, espero que muchos años más...El
último poeta beat, la poesía en persona sobreviviendo a un siglo al que
analizó, criticó, hizo la crónica en verso, le sacó las tripas. Un toro entre
ovejas. Ferlinghetti es el máximo representante del movimiento poético de San
Francisco , que no sólo engloba a los beat , sino a una gran cantidad de poetas
de diferentes tendencias a los que apoyó o apoya a través de su librería “The
City Lights” , de la revista que creó “City Lights magazine” y de los recitales
poéticos. Movimiento poético que fue la base de una actividad y valor sin parangón
en la poesía mundial. Como todo su grupo poético, su poesía trata del mundo que
le rodea ; con la mirada crítica y del desencanto, sobre el mundo en general,
pero sobre todo sobre la política y la sociedad norteamericana donde vive,. El
“sueño americano” se desmorona entre sus estrofas. Al estilo de su amigo
Kenneth Rexroth es un anarquista que utiliza su obra impregnada de todo tipo de
influencias literarias, de Dante a Lorca, para utilizarla como arma, para hacer
proselitismo en busca de un mundo diferente y, si no es posible, mostrar los
errores y los horrores que él ve.
De: Atlasdepoesía.com
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