miércoles, 11 de diciembre de 2013

“Las palabras son la más potente droga utilizada por la humanidad” -R. Kipling















“Las palabras pueden modificar la red neuronal” – Psyché Navegante
Escrito por Laura Lueiro

François Ansermet es Psicoanalista, Profesor de psiquiatría del niño y del adolescente en la Facultad de Biología y Medicina de la Universidad de Lausana (Suiza). Se ha especializado en medicina perinatal, particularmente en situaciones de stress y traumatismos precoces.

Pierre Magistretti es Doctor en biología y neurobiólogo. Realizó significativas contribuciones sobre el metabolismo de la energía cerebral y descubrió varios mecanismos celulares y moleculares que explican la relación entre la actividad neuronal y el consumo de energía por el cerebro. Fue presidente de la Asociación Europea de Neurociencias.

“La plasticidad permite demostrar que, a través de una suma de experiencias vividas, cada individuo se revela único e imprevisible, más allá de las determinaciones que implica su bagaje genético. Así pues, las leyes universales definidas por la neurobiología conducen inevitablemente a la producción de lo único. La cuestión del sujeto, como excepción a lo universal, se ha vuelto desde entonces tan central para las neurociencias como lo era ya para el psicoanálisis”.

Uds. Proponen una definición de psicoanalista como practicante de la plasticidad?… ¿Cuáles son los efectos de las palabras en la práctica clínica?

P. Magistretti: Las palabras pueden disparar las representaciones y experiencias y estas experiencias son percibidas por el sujeto aún si son generadas por un insight y luego se vuelve como cualquier otra experiencia, que puede dejar una huella e interactuar con otras huellas.


¿Piensa que es equivalente al efecto de un neurotransmisor?

P. Magistretti: Las palabras pueden evocar una representación o una experiencia. Si yo digo una palabra que va a impresionarla o sorprenderla, Ud. va a reactivar una experiencia pasada utilizando los mecanismos neurobiológicos de neurotransmisión y va a tener los mismos efectos que una experiencia externa. Si una palabra evoca una experiencia interna, esta experiencia interna es percibida como una experiencia externa y los mecanismos que hacen que una experiencia cree una huella, que se produzca una interacción entre huellas, son los mismos que actúan con las palabras. Es la misma cosa. Las palabras evocan una experiencia, las palabras evocan representaciones que generan una experiencia.

Está Ud. diciendo que las palabras pueden tener un efecto similar al de una droga?

P. Magistretti: Sí, porque activa los mismos mecanismos biológicos que una experiencia real (mecanismos sinápticos, la plasticidad, etc.), todo lo que produce una experiencia externa es igualmente producido por una experiencia interna evocada por una palabra.

F. Ansermet: Es un hecho que el discurso puede modificar la red neuronal y producir cambios asociados a estados somáticos, lo que da cuenta de la pulsión. En función de esto, es que para las neurociencias, el psicoanálisis puede ser sumamente peligroso…. (Risas)

P. Magistretti: Más que una droga!!!!!

F. Ansermet: Él sostiene que es más seguro tomar una droga.

P. Magistretti: ¡Si! ¡Sí! (Risas) Es más seguro una droga porque es más controlable. Es una gran responsabilidad la que tienen los psicoanalistas porque no hay ninguna duda del efecto neurobiológico de las palabras. Las palabras muy importantes pueden modificar la red neuronal.


Fragmento de: Entrevista a François Ansermet y Pierre Magistretti, autores de libro: “A cada cual su cerebro – Plasticidad neuronal e inconsciente” – Katz editores (2006)

En: PUBLICACIONES PSICOPEDAGOGÍA

Pierre Magistretti, neurobiólogo
Tengo 59 años, pero, como ustedes, 
estreno cerebro a cada instante. 
Nací en Milán
y estudié en Suiza y en el Salk Institute. 
La repetición es destructiva 
y la recreación, constructiva. 
Colaboro con la Biblioteca 
del Campo Freudiano de Barcelona.



"La palabra puede curar como un fármaco"

El cerebro nunca es igual a sí mismo. No puedes pensar dos veces con el mismo cerebro, porque cambia con cada experiencia y a cada instante.

¿Cómo?
Las neuronas se organizan y reorganizan en redes, que la experiencia va modificando. Y esa es la más prometedora frontera de la neurociencia: la plasticidad neuronal.

¿En qué consiste?
Neurones that fire together, wire together, las neuronas que se enlazan acaban formando un cableado, un mapa, un sistema. Y ese proceso se repite modelando y remodelando nuestro cerebro continuamente.
La experiencia se hace órgano. La experiencia modifica la sinapsis, la transferencia de información entre neuronas. Cuando usted crea una imagen, deja una huella en el cerebro, un mapa mental, y cada vez que evoca esa imagen la reactiva, pero creando otro mapa nuevo. Es la base fisiológica de la creatividad y del psicoanálisis.

Eso lo suscribiría Woody Allen.
Freud explica cómo la reasociación de imágenes en cada ocasión es el fundamento del inconsciente. La experiencia deja un recuerdo y una imagen, una huella sináptica, pero al evocar esa imagen previa siempre obtenemos otra nueva con conexiones de la anterior, pero reorganizadas de forma nueva.

La memoria es un país en el que siempre somos extranjeros.
En esa recreación mental continua está el punto de contacto entre el psicoanálisis, la creatividad y la neurología. La palabra es también una experiencia y por eso modifica la sinapsis, las conexiones neuronales que conforman, al cabo, esa red de redes que es nuestro cerebro.

Y el verbo se hace carne.
Y cura. La palabra puede curar como un fármaco. Por eso el cerebro no es un mero contenedor de capacidades como el área del habla, el cálculo, la memoria...También es una formidable máquina temporal.

¿A qué se refiere?
Hay un psicoanálisis del devenir de nuestra mente que indaga en ella hasta descifrar y darle sentido y así revela y alivia nuestros traumas. Pero también hay otro psicoanálisis que opera en el instante.

Sincrónico y diacrónico, como en la definición de lenguaje de Saussure.
El ser humano se debate entre su tendencia destructiva a la repetición y su vocación de reinventar. La repetición es destructiva, la reinvención es creativa. Por eso, Einstein dice que inventar es pensar al lado, fuera de la caja. Lo que también se llama hoy pensamiento lateral.

Fragmento de Entrevista realizada por Victor-M Amela, Ima Sanchís, Lluís Amiguet
De: LaVanguardia.com


En este momento, mientras Ud. lee esta nota, una cascada de neuronas se están descargando al unísono con el fin de que pueda comprender su contenido, formando una nueva red neuronal inédita hasta el momento. Si decidiera, además de leer este texto, memorizarlo, se produciría otro fenómeno sumamente importante: la red crecería aún más, porque cada vez que lo relea para consolidarlo en la memoria, neuronas que inicialmente no tenían relación entre sí, se irían incorporando a la red creada al momento de comenzar la lectura de este artículo. Si decidiera, además de memorizarlo, transmitir oralmente este conocimiento a otras personas, la red se fortalecería notablemente, aumentando las conexiones entre las neuronas que la componen.

De: Asociacióneducar.blogspot.com