domingo, 2 de febrero de 2014

“El arte y el amor son las pocas posibilidades de encuentro que el universo presenta” - Alejandro Dolina






Se llamaba Evandro João da Silva.
Era el Coordinador de Proyectos Sociales del Grupo Cultural Afro-Reggae
cuya acción más prominente se viabiliza integrando a niños/as de las favelas 
de Río de Janeiro en el aprendizaje de la Música.
Diego Frazão Torquato era su nombre.
Por "Diego del Violín" empezó a conocerlo
una multitud 
cuando la Orquesta 

de Afro-Reggae
ofrecía sus espectáculos.

Tenía doce años y, desde su corazón 

ya adulto, 
se desgarraba en estas lágrimas
en el homenaje tributado

a su maestro Evandro, 

asesinado en la calle.
Más que a su guía, 

había perdido al ser humano
capaz de haber modificado
su visión y su experiencia de la Vida.
Un año después, Diego enfermó y falleció.





El Arte es cosa seria, señoras y señores, porque, como sostenía George Bernard Shaw“Los espejos se emplean para verse la cara; el arte para verse el alma”.