Compartiendo cabalmente la visión del poeta uruguayo,
cruzaron la evocación aquellos versos también muy conocidos del español Antonio
Machado: “Moneda que está en la mano, /
tal vez se deba guardar. / La monedita del alma / se pierde si no se da”.
Y como la intención es dar, parecería que la Realidad
hubiera preparado una especial monedita para que, rodando quién sabe por dónde,
muestre ufana sus dos caras; quizás pretenda recordarnos que, bajo sus órdenes,
máscara o polvo podemos ser pues de precario barro estamos hechos.
Para la pasada Nochebuena, una sorpresiva noticia nos
colmó de alegría. En respuesta a nuestro saludo navideño, Alba Lucía Zabala, querida integrante unos años atrás del Taller de Motivación a la Escritura, nos decía en su mail:
“UN
CUENTO DE LOS QUE ESCRIBÍ EN TU TALLER, SALIÓ PREMIADO EN LA IMM, SECRETARÍA
DEL ADULTO MAYOR, Y SE PUBLICÓ EN UN
LIBRO JUNTO A OTROS. GRACIAS ANA!!!!!!!! POR ESOS HERMOSOS TALLERES QUE
PRENDIERON DE NUEVO MI INSPIRACIÓN, DESPUÉS DE UN MOMENTO DOLOROSO EN MI VIDA.
FELIZ NAVIDAD, PAZ Y AMOR!!!!!!!!!!!!!”
Cuando le comentamos acerca del obvio interés en publicarlo
en el blog, Albita nos contestó:
“ANITA, tú sabés que
la IMM, tiene los derechos de publicación de los cuentos, no puedo publicar el
mío en ningún otro lado, así que solo voy a
tratar de llevar el libro para que veas qué lindo material hay en
cuentos, la temática era MI BARRIO. Hubo 87 cuentos, y 57 se publicaron; un
jurado, compuesto por un poeta, un escritor, y una maestra directora jubilada,
aceptó unos por unanimidad, como fue mi caso, y otros por mayoría, así que te
pido que no lo publiques, porque quizás haya algún inconveniente. OK? Muchos besos”.
Alba Lucía Zabala, cuando su esperanza verdeaba. |
Esperando con ansiedad la visita de esta querida señora
estábamos (y estamos, porque “la vida gira como todo gira”), cuando el 3 de
enero supimos que Néstor Gorriarán, querido y activo integrante del Taller de
Narrativa, había fallecido la noche anterior. Un parpadeo y el barro se
desmenuza y vuelve al polvo...
Podríamos retratarlo con diferentes matices; decir, por
ejemplo que llegó a nuestra Casa con la actitud demandante de los niños porque,
increíblemente, a los 80, acababa de descubrir que tenía aptitudes para la
escritura literaria y resueltamente quería así volcar todas sus experiencias;
decir que esas experiencias todavía tenían aroma a mar, porque su profesión había sido la de marino mercante y práctico de ríos,...
En fin, cada uno/a de sus compañeros/as agregará alguna
visión particular pero con seguridad todas/os podemos coincidir en su
extraordinaria capacidad para la Amistad. Su último mensaje para el colectivo
fue, justamente ése:
“¡¡¡ Que la Amistad sea fuente y apoyo de nuestra compartida
Inspiración!!! Un abrazo
néstor j. y familia”
“La
Vida es un trompo, compañeros”, y nosotros, precario barro, no deberíamos perder
"la monedita del alma".
