miércoles, 6 de enero de 2016

Agradecimientos Oportunos

Las clásicas Fiestas de esta Época del Año son ideales para acercar deseos y agradecimientos en nuestro entorno.
Bien. En este caso, los deseos estuvieron implícitos oportunamente y, a esta altura, está claro que no vale la pena reincidir en actos insignificantes para sus receptores originales.
De ahí que sólo formularemos agradecimientos:

*  al Poder Judicial, en principio, por aportar a la juventud uruguaya otro magnífico ejemplo de conducta bien apegada a esta nueva forma de “derecho” surgida de la cultura de la impunidad, como la de otorgar prisión domiciliaria a uno de los cerebros mejor pertrechados para la barbarie (28 delitos de lesa humanidad “constatados”, dato archisuficiente para individualizarlo).
Sería interesante que el mensaje fuera coherente, porque si el criterio es cuantitativo -edad avanzada, episodios que comprometan la salud,...- en Domingo Arena hay muchos aspirantes a semejante regalía y quizás cualitativamente más cercanos a la impronta de conveniente clemencia que se pretendió acuñar.
Pero parece que la intención es exactamente la contraria: cuanto más bestial haya sido la participación, mayor benevolencia obtendrá el actor.

*  al Poder Legislativo, por otra versión de esa contaminante cultura de la impunidad, al haber izado la bandera de “Intocables” para el Cuerpo Directivo que gestionó ANCAP.
Sin duda, otro ejemplo vivificante para la juventud, y en una fecha casi inolvidable pues, si pasamos revista a la multitud de problemas que padece el país desde décadas atrás (las zonas inundables, por echar mano al más actual) cuesta demasiado ubicar alguna ocasión en la que la Legislatura haya resuelto inaugurar el año de esta manera.
A partir de ahora, ¿cuál será el criterio para demandar que un funcionario público,  un empleado privado, un padre, una madre, un joven, se hagan cargo de sus acciones? ¿En qué escritorios han “cajoneado” la tan mentada Responsabilidad? Parece que Maquiavelo sigue gozando de excelente sobrevida.


*  al Poder Ejecutivo, porque como ámbito donde se asienta la Presidencia se está asemejando al escenario con que se abre El Otoño del Patriarca. Y no se trata de criticar por deporte. Hay actos con una carga tan simbólica que no pueden pasar inadvertidos para quien se supone ha llegado con el peso sagrado de tanta sangre soñadora sobre sus hombros y su memoria.