El escritor abre las puertas de su
imaginación para que el lector, a través de las páginas, recorra territorios
inexplorados.
En ese viaje los lectores destapamos
nuestros propios ángeles y demonios. Entonces,
evocando a Armonía Somers, “el revés de la piel se subleva…” Invocación que
surge desde el recuerdo de nuestra profesora Ana Milán. Desde su morada -región
de emoción y de razón- nos ha conducido hacia los parajes de la creación. Y un
día descubrimos en la escritura ese “placer,
genial, sensual, nada venial.”
Susana Matteo
Puedo resumir mi experiencia en el
Taller Literario en dos conceptos: CRECIMIENTO Y AUTO-CONOCIMIENTO.
El taller nos abrió un mundo
desconocido a las no lectoras de literatura, las que como yo, nos habíamos
quedamos en Emilio Salgari, Poe o en lecturas referidas a la profesión.
Otro aspecto valioso ha sido, en el
caso de las tímidas, la oportunidad de abrirse y animarse, atreverse, aun a
riesgo de equivocarse.
Olga Devoto
Cuando comencé a escribir en el
taller, no me animaba a leer mis textos en vos alta, para mis compañeros. Le
pedí a la profesora, Anita, que los leyera por mí. Al escucharla sentí que me
desprendía de ellos, que tomaban vida propia, su lectura interpretaba las
emociones que había querido transmitir y las palabras fluían sin miedo para que
todos las tomaran.

Adriana Ramilo

Lecita Morales
El taller de Narrativa del Centro de Formación Humanística
Perras Negras fue un punto de inflexión en mi nueva vida, ya que me repatrié
hace apenas tres años, después de mucho tiempo viviendo en el exterior. Mi proceso de adaptación a un País que ya no
era totalmente el mío, fue arduo y muchas veces estuve tentada a retrazar mis
pasos.
En el auge de mi
desesperanza encontré a través de Internet el taller de literatura Perras
Negras, y la hermosa criatura que es Ana Milán, su creadora. Su sapiencia, su generosidad y su
comprensión, muchas veces más allá de nuestro contrato profesional, fueron un
puerto seguro y un valle de luz en mi nueva vida.
Siempre me gustó escribir, quizás para comprenderme mejor a
través de la elaboración de mis fantasías, y así también comprender los
otros. Las personas con quienes tengo la
suerte de compartir ese espacio, son muy especiales para mí, no sólo por lo que
aprendo con ellas en el área de nuestro interés, más principalmente porque me
enseñan a apreciar lo diverso.
Por todo eso puedo decir que esta fue y está siendo una de
las experiencias más gratificantes que he tenido en la vida. Ya no puedo imaginarme sin el martes, mi día
de taller, por el cual espero con alegría e ilusión.
Sonia Presa
Participar de los talleres de Ana, me ha permitido crecer no
solo como "escritor en ciernes", sino también como persona.
Respecto a lo primero puedo dar fe de que las lecturas y los
trabajos presentados, han logrado arrancar de lo más profundo e íntimo de mi
ser, cosas que tal vez nunca habría logrado sin su ayuda. La participación
interactiva con los demás talleristas (hoy compañeros y amigos) me ha
enriquecido y permitido desarrollarme en la crítica y autocrítica con espíritu
de grupo, con honestidad y sin falsas modestias.
En cuanto a lo segundo; doy fe de haber conocido a una
persona maravillosa, que es fuente inagotable de conocimiento, pero lo hace de
tal manera que a veces pareciera que aprende con nosotros, ¡es reconfortante
cada martes ansiado a las 19 hs! Si no es fácil aprender como adulto, con Ana
uno no solo lo consigue, sino que además siente estar compartiendo esos
conocimientos desde la integridad de una profesional con una calidad humana
extraordinaria que nos hace "sentir hasta el hueso" cada texto, cada
autor, cada pequeño avance que logramos. Es en síntesis una experiencia que
demoré demasiado en descubrir y que trataré de seguir disfrutando como una de las
mejores cosas de la vida.
Francisco Castillo
Ana en IPA, graduada
profesora.
Narrativa y mayor literatura.
Alumnos varios, guiados con dulzura
Y compartiendo sapiencia que
atesora.
Sorprende por excelente memoria,
Únicos textos, sentidas lecturas,
Sugiriendo creativas escrituras,
También analizando la historia.
A pesar de su ajetreada jornada,
LLegando de la muy lejana Suárez,
En su blog entrará de
madrugada.
Reencontrarnos, felices, cada martes,
En su agradable taller,
nos implica,
Salir imbuidos de tan bellas artes.
Néstor Gorriarán
El taller de Ana es como
otra dimensión. El portal transparente que precede al ascensor dan paso a un
tiempo donde nada es igual. Los problemas personales al igual que los
laborales desparecen dejando en su lugar una conexión de afecto, respeto y
confianza hacia cada uno de los compañeros. Todo esto, sumado al crecimiento
intelectual y personal es posible gracias a una persona en común de todos, que
despierta y desarrolla ese amor por la escritura, lo que cada martes nos lleva a compartir una mesa
como si fuésemos una familia.
SALIR DE LA
OSCURIDAD
Concurrir a los talleres de
Ana Milán te brinda la oportunidad, no sólo de abrir tu mente sino que
encuentras las armas apropiadas para trasmutar las sombras de la existencia
humana en destellos de luz.
Leer, reflexionar y crear
es, sin duda, una de las formas más
nobles de enriquecer el espíritu.
Gracias Prof. Ana por todo
lo que me has aportado.
Diana Nión
Ana es una lectora que hace captar el sentimiento
de lo escrito, le pone color y calor, su voz hace que el escucha disfrute. Ella, con sus tonos
y silencios, es capaz de mostrar la razón del texto más difícil.
Reina
Piazza
Marcos Correa


Soy una persona mayor
amante de la lectura. Este año integré un taller literario con la profesora Ana
Milán que fue muy satisfactorio. De
forma sencilla y amena nos adentró en el mundo mágico de las letras de tal
manera que, aun las compañeras que apenas leían, se compenetraron rápidamente. Tanto
es así que vamos a seguir el año que viene.
Recomiendo el curso
vivamente, con la lectura y escritura se corre un velo que nos deja ver un
mundo maravilloso.
Cristina
Fuentes
Escribir
es como desnudar el alma y
entregarse,
es mostrarse por dentro sin
temer a abrirse a los demás,
es ofrendar y ofrendarse lo
mejor de uno mismo,
es despegar los pies del
suelo y dejarse llevar a donde quieran tus personajes,
es soñar y atrapar esos
sueños con las palabras, pero no para que queden presos, sino para ofrecerlos
y una vez ofrecidos al
prójimo no son más míos, sino nuestros
nos unen en un invisible y
eterno nosotros, cómplices en la lectura, la escritura...en fin, en el arte,
que lejos de tanta
tecnología, nos recuerda que somos humanos y que es bueno darnos calor.
(Si es en lugar
"luminoso y bien caldeado" como el Taller de Pasiones Literarias,
mejor)
María del Pilar Ríos


Ana Milán es una lectora excelente.
Lo que lee aunque sea
complicado suena fácil y entendible, aunque sea lento no suena aburrido en sus
labios.
Posee gran cultura nunca intelectualoide sino cargada de sentimiento,
como debe ser.
Los personajes cobran vida, caminan, uno los ve; respiran,
sufren y se alegran y uno disfruta profundamente el momento.
Eduardo Varela
Con el taller amplié mis horizontes literarios, a través de
la lectura de escritores como Hemingway, Carver, y otros a quienes nunca
se me hubiera ocurrido leer, y de haber caído en mis manos los habría
abandonado a las dos hojas. Así fui adquiriendo "herramientas" para
escribir de otra forma.
Reina la paz y la armonía aunque haya discrepancias y ese
respeto es muy motivador.
Daniela Rostkier
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