sábado, 8 de marzo de 2014

"¡Yo fui, yo soy, y yo seré!" - Rosa Luxemburgo

"Por un mundo donde seamos
socialmente iguales,
humanamente diferentes,
y totalmente libres"






















POEMA DE NADIA ANJUMAN

No tengo ganas de abrir la boca
¿De qué debo cantar?
Yo, quien está odiado por la vida,
No hay diferencia de cantar o no cantar.

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¿Por qué debo hablar de la dulzura?
Cuando siento yo tanta amargura.
Oh, el festín del opresor
Me tocó la boca.
No tengo ni un compañero en esta vida
¿Para quién puedo estar dulce?
No hay diferencia de hablar, reír,
Morir, ser.
Yo con mi soledad agotada
Con dolor y tristeza.
Nací para nada.
La boca se debe precintar.
Oh mi corazón, ya sabes que es la primavera
Y el momento para celebrar.
¿Qué debo hacer con un ala atrapada?
Que no me deja volar.
He estado callada por demasiado tiempo
Pero nunca me olvido la melodía,
Porque cada momento cuchicheo yo
Las canciones de mi corazón
Que me acuerdan del
Día que voy a romper la jaula.
Volar de esta soledad
Y cantar como un melancólico.
No soy un débil árbol de álamo
Que cualquier viento va a sacudir.
Soy una mujer afgana,
Así que sólo tiene sentido para gemir.


Nadia Anjuman- Afganistán

Traducción: Andrés Alfaro











VINIERON MUCHOS...

La massambala crece a mirada desnuda.
Vinieron muchos
en búsqueda del pasto
traían ojos llenos de lágrimas por el polvo y la sed
y el ganado perdido.
Vinieron muchos
con la promesa de pasto
de césped gordo
de las tranquilas aguas del lago.
Vinieron de manos vacías
pero ojos de sed
y sandalias gastadas
en la búsqueda de pasto.
Se quedaron poco tiempo
pero todo el pasto se gastó en la sed
mientras la massambala crecía
a mirada desnuda.
Partieron con los ojos llenos de pasto
limpios de polvo
llevaron el ganado gordo y las muchachas.

 Ana Paula Tavares- Angola

Traducción al español: Tania Alegria
El lago de la luna (1999)













LA RAÍZ

Escribe tu último poema
y cálzalo con tu renuncia;
anuncia tu nueva derrota
y vuelve a empezar, que ese es tu sino.
Escribe tu poema en un deseo,
no temas,
con un bolígrafo
o un lápiz;
habita en él.
No se ha de convertir en un cuadro
cuyos colores habrán de revelar su naturaleza;
extiende, pues, todas tus lágrimas.
Que no haya tinta que las llore contigo.
Recoge lo poco que queda de tu ánimo
Y vuelca en él tu optimismo.
No busques las causas:
Tú eres una de ellas
y también la más ardua.
El dolor de la rebeldía que en ti bulle nunca se acostumbrará a ellos;
El dolor de la rebeldía que en ti bulle nunca dejará de combatirlos;
No te retires,
tus otras vidas,
les proporcionarán, a ellos,
escalas
con las que treparán hasta ti.

Te superarán,
vamos,
no te dejes llevar por la tentación del retorno al origen;
resiste a los niños que hay en ti.
Llévatelos,
no les concedas tregua.
¿Lo harás?
Sé que no.
Despliega la negrura de tu caída
sin hacerla seguir de deseo alguno.
Seguirás retrocediendo
si no eliges un lugar dónde detenerte;
modérate
para que no se te castigue.
O sumérgete
para que no te conviertas en otro.
Seguirás yendo hacia atrás;
escoge un colofón apropiado
y encórvate,
después extiéndete
para formar un círculo que de ti
se compadezca.
Pero sigue así, arqueado,
para luego estirarte.
Rasga tu último poema.
Y con…ti…nú…a


Huda Al-Daghfag- Arabia Saudita
Traducción: Jona y Tobias Burghardt



















VIDA


Ella corta las cebollas finamente.
Un obrero de construcción, de 25 años, cae hacia su muerte.

Ella agrega cilantro, clavos y jengibre.
Un soldado, de 21 años, pisa una mina al borde del camino.

Ella saca las albóndigas de la nevera.
Un periodista, de 43 años, recibe un tiro en la cabeza.

Ella revuelve la salsa a bajo fuego
y añade algunas lágrimas a la olla.


Lola Koundakjian- Armenia
Traducción: León Blanco













 LA LEY DE LOS HUESOS


Muere el cemento también,
nuestros niños empiezan con los que esclavizamos.
Vivimos en carne propia,
comiendo la comida de aquellas largas muertes,
a quienes cargamos sin relación;
con grietas en los balcones,
así se desprenden nuestras casas.

Siempre nos negamos a la revolución
venimos y nos dividimos con los años,
para elegir la nueva vida digna de la alegría,
nos hemos arrastrado al oasis por encima de todo,
parados estamos con las manos apretadas hacia el portón del desierto.

Escribimos la ficción de la inmoralidad,
la ficción de la rosa;
con el sabor fresco del cuchillo y de la pistola
con la distancia de la muerte.
Fatigados, ensamblados
escuchamos los colores quemándose detras de nuestro ser.

Dónde está la necesidad de cualquier día
entre el hueso formándose y el hueso deteriorándose.
Sospechamos del miedo o nos creamos el miedo.
¿Cuándo entenderemos el significado de la nada?

Cada uno de Uds. piensa
que hay una página brillante
donde encontrarás todas las aspiraciones,
palabras en movimiento, escuchadas sin ecos;
suponiendo el espacio, la lozanía,
los espacios imaginarios rodando la muerte.

Bien, se escribe en colaboración con el desierto
el cual está en nuestros huesos
y muchos otros huesos que ocupan este sitio.
Todavía estamos trabajando,
nos reunimos arriba del ladrillo para obstruir el agujero
del cual creamos y recreamos todas las cosas,
toda la felicidad.


Margie Cronin- Australia
Traducción: Juan Garrido


















EL MIEDO EN LHASA

Una despedida apresurada de Lhasa
Ahora una ciudad de miedo

Una despedida apresurada de Lhasa
Donde el miedo es más grande que todos los miedos juntos… los del 59, 69 y 89.

Una despedida apresurada de Lhasa
Donde el miedo está en tu respiración, en los latidos de tu corazón
En el silencio cuando tu quieres hablar… pero no
En el nudo en la garganta

Una despedida apresurada de Lhasa
Donde el miedo constante ha sido trabajado por legiones con sus armas
Por incontable policía con sus armas
Por policías encubiertos más allá de la cuenta
Y aún más por la colosal maquinaria del Estado que se posiciona detrás de ellos
Día y noche
Y no debes apuntar una cámara a ellos porque entonces ellos te apuntarán con un arma a ti
Y tal vez serás empujado a algún rincón y nadie lo sabrá

Una despedida apresurada de Lhasa
Donde el miedo comienza en el Potala y se hace más fuerte si vas hacia el este, a través de los barrios tibetanos.
Terribles huellas reverberan todo alrededor pero a la luz del día ni siquiera puedes ver su sombra;
Ellos son como demonios invisibles de día, pero el horror es peor, puede volverte loco
Unas pocas veces he pasado a su lado y he visto las frías armas en sus manos

Una despedida apresurada de Lhasa,
Donde el miedo es ahora minuciosamente escaneado por las cámaras de las avenidas, los callejones y las oficinas
Y en cada monasterio y templo
Todas esas cámaras, teniendo todo en ellas
Girando desde el mundo exterior hacia una mirada a tu mente
“Zap, zap je”… te lo ruego, cuídate
Ellos nos están vigilando, entre los tibetanos esto se ha convertido en un susurro furtivo

Una apurada despedida de Lhasa,
El miedo en Lhasa rompe mi corazón, tengo que escribirlo
Hay algo que quiero decirles
Ustedes tienen las armas… yo tengo sólo mi pluma.


Tsering Woeser- China
Escritora tibetana perseguida por defender la causa tibetana
y por la libertad de expresión
Traducción: Aloma Sellanes 













UNA CELEBRACIÓN

El hilo de la historia cayó al piso, así que me agaché para buscarlo. Era una de esas festividades patrióticas, y lo único que alcanzaba a ver eran zapatos importados y botas militares.
Una vez, sentada en el tren, una afgana quien nunca había estado en Afganistán, me dijo: «La victoria es posible». ¿Es eso una profecía? Le quise preguntar, pero mi persa se limitaba a lo que aprendí en los textos de la escuela, y ella me miró, mientras la escuchaba, como si estuviese buscando en un armario cuyo dueño fue consumido en un incendio.
Supongamos que el pueblo llega en masa a la plaza. Supongamos que el pueblo no es una palabra obscena y que comprendemos el significado de la expresión la masa. Entonces díganme ¿cómo han aparecido todos esos perros de la policía acá? ¿quién los cubrió con las coloreadas máscaras del partido? Y más importante aun, ¿dónde está el hilo que separa las banderas de los paños menores, los himnos de los anatemas, a Dios de sus criaturas - aquellas que pagan impuestos para deambular por la tierra?
Celebración. Como si nunca hubiese pronunciado esa palabra. Como si saliese de un diccionario griego en el que los espartanos victoriosos retornan a sus hogares con sangre persa aún fresca en sus lanzas y sus escudos.
Puede que no haya existido ese tren, ni la profecía, ni la afgana sentada a mi lado por dos horas. En ocasiones, para matar el tiempo, Dios permite que nuestra memoria se descarrile. Lo que puedo decir desde acá abajo, entre los zapatos y las botas militares, es que nunca sabré con certeza quién triunfó sobre quién.


Iman Mersal- Egipto
Traducción del árabe al español: Frank Báez 
con la colaboración de la autora.















UN RELÁMPAGO

Anegada entre granizos
Cubierta con una capa de tormenta
sudo de miedo
(¿No existen mariposas que lo rompan?)
divido la multitud: transeúntes y clamor
las copas fueron bebidas, las sillas están alertas
Los poros de distancia se encogieron, la mesa colapsó
¿Pedí yo un muro para la multitud?
¿Les pedí yo más dudas?
Tu silencio envuelve el muro
Partiré
Tú bloqueas mis pasos
Contemplas: (Tú esparciste pájaros)
Desde mis horizontes
Libera tus manos
Con pisadas cuidadosas
Camino sobre dos dolores
Cuento: ¿Cuántos días y noches
Caen sobre mis hombros?
Incontables: las injurias que me causaste
Tirito…
(¿Ninguna paloma te deja un poema?)
Calles cruzadas por... corazón que bate
Eres capaz del silencio
¿Entonces por qué, las barras de la prisión se recuestan hacia mí?


Nabilah Alzubair- Yemen
Traducción desde el inglés: Rafael Patiño
















DESDE GROENLANDIA...

El aire es rojo y satura de gris el cielo
mi corazón prueba la vida
se mantiene el tambor
cualquier festín se ha detenido
mientras el tiempo pasa y
nos detuvimos a escuchar el sollozo del viento
afuera
así como el violín toca sin música

El silencio es trágicamente largo y oscuro
pájaros transparentes que se pierden en el aire
como una imagen fija en negro
como si nunca hicieran nada mas
todo es vacío interminable
y toma mucho espacio

me quito la piel

soy una foca
a mi modo estoy feliz de nacer
de mi madre humana
a los seres humanos en mi canción llamo
los seres humanos
se convierten en alimento para los pájaros.

El infinito se dispersa de a poco
aún las mariposas en el Ártico viven
con hermosos colores invisibles
cantan en el aire
y las arañas son felices

soy una mujer foca
que se convierte en águila
alas y plumas de colores del sol
agudas y rojas son mis garras
su ritmo innato mi lengua prueba
cuando baila la danza de la muerte
mi ser amado


cuando él baila la danza de la muerte


Después me hundo en lo profundo
Me convierto en pez
buscando la libertad y la longevidad para mi ser amado

Mucho después me convierto en un ser humano
—primero me quito la piel
y distribuyo
mi carne virgen en el calor de la noche
y en la fría transparencia del día

Doy nacimiento a mis Huevos
su casta
y mis palabras en el Mar

Soy las fibras que sacuden y se rinden
entre las flores del mar
acaricio las escamas de los peces
mi lenguaje son miles de caricias.

Hoy me quito la piel y me convierto en ser humano
sin un caparazón.


Jessie Kleemann- Groenlandia

















CORAZÓN DE LANA


Aunque hable mucho, anhelo el silencio en mi vida.
En el primer plano de mi vida estás tú.
A ti te entrego las palabras que mi vida aleja de mí.
Y todo lo que tengo y todo lo que me queda por tener.
En el sueño vivo para mí misma, pero en la vigilia vivo para otros.
Mejor dicho:
En el sueño ha empezado mi corazón la cuenta atrás.
En la vigilia es de lana mi corazón y dentro está la palma de tu mano.


Kristín Ómarsdóttir- Islandia














VIRANDO EN CADA ESQUINA POR TI


Caminé por las calles escuchándote en los pasos de extraños,
viré en cada esquina para verte brevemente,
en las esquinas de toda ciudad en el mundo–
en el caos y el romanticismo del bazar de Chudi
en las calles codiciosas y palpitantes de Nueva York
en los cautivantes Campos Elíseos
en los lechos de tulipanes de Keukenhauf
en los oscuros acentos de Merrida
en las desfachatadas calles de putas de Amsterdam
en los misteriosos arcos de Córdoba
los olores del Barrio Chino
la historia adoquinada de Bruug
la bendición en la cima del cerro Pavagadh
la contemplación eterna de Krishna en Guruvayur
la desolación absoluta de Betamcherla
el paso hacia Mahakali en Rainigunj
los muelles de Baltimore
la soledad montañosa de Sandia

en cada esquina que viré, viré por ti
en cada esquina que viré, la tierra giró insurrecta
he hecho esto durante varias vidas
mientras juegas a las escondidas
y lo seguiré haciendo hasta que
animales carroñeros me arranquen el corazón
y cuando lo hagan
tendrán que comerse tu nombre, no el mío.


Usha Akella- India
Traducción: Ricardo Gómez


Fuente de los textos poéticos: PoesíadeMujeres.com, un sitio para visitar siempre.