miércoles, 15 de julio de 2015

“Las columnas del sonido concluyen en llamas”.- Emilio Westphalen


















Amor eterno

Da miedo, a veces, encontrarse con que el camino cae a pico y que hay que bajar agarrándose con las uñas de las rocas.
En esta circunstancia, no se puede sino aconsejar que a cien metros del suelo se suelten las manos.
La caída es deliciosa: el cuerpo se ha hecho permeable; lo atraviesan flores, hojas aromáticas; riachuelos, algas, espuma del mar, hilos de lluvia, cabellos de mujer, copos de nieve. Estos, al fin, se solidifican a su alrededor, para luego estallar tal una granada arrojada con violencia al rostro de la mujer amada, que aparece sonriente tras las trayectorias vertiginosas de los granos rojos.

De: amediavoz.com


Libre


En el juego,
Breve como lo infinito,
Del amor y la vida,
Del amor y la muerte,
Miradas, movimientos,
Caricias, voces
Van tejiendo una tela sutil,
Red de hilos de fuego,
Leve como el calor de la vida,
Apretada como el colmenar
De la sangre.

Enclaustrado
El preso dichoso,
Oruga indistinta
De su manto impalpable,
Se sumerge en el tiempo,
Se ovilla en el espacio,
Libre como el ave
Presa en su canto,
Grito que violenta la vida
Y la conduce, fulmíneo, a la muerte.

De: Belleza de una espada clavada en la lengua

En: sol-negro.blogspot.com


15 de julio de 1911- Perú
Poeta vanguardista. Ensayista.