Se acerca la publicación de la Producción 2013-2014 en Libro-papel. Hasta Setiembre tenés tiempo para integrarte: habrá un espacio especial para quienes se inician. |
Servicio de mediación cultural del Centro de Formación Humanística PERRAS NEGRAS para Residenciales Geriátricas, Instituciones Sociales y domicilios particulares: Talleres de Lectura, de Literatura y de Escritura Creativa (grupales o individuales) / Talleres Presenciales / Talleres a Distancia.
** El Niño del Fuelle ** - Pablo Silveira Artagaveytia
domingo, 27 de julio de 2014
Siempre es tiempo para escribir lo que deseas decir...
“Una sola pregunta puede contener más pólvora que mil respuestas”- Jostein Gaadner
“Conservo seis honestos
servidores que me enseñaron todo lo que sé. Sus nombres son: qué, cuándo, por
qué, cómo, dónde y quién” -RUDYARD KIPLING
La pregunta debe acompañar y, de
hecho, acompaña al ser humano durante todo el desarrollo de su vida. Vivir,
podríamos decir, es preguntar, es estar preguntando constantemente.
Para Gadamer, por ejemplo, quien
no se hace preguntas no es porque se haya vuelto tonto sino porque no necesita
saber. Para poder preguntar hay que querer saber, esto es, saber que no se
sabe. Esto significa tener una postura humilde frente al saber. Esto es
equivalente a la ignorancia docta de Sócrates, que consistía precisamente en
decir “sólo sé que nada sé”, cuando en realidad él era el sabio más grande de
toda Grecia. En cambio, una persona que se cree que lo sabe todo, que se jacta
de ser sabio, bloquea toda posibilidad de aprendizaje. Y, por el contrario, lo
que puede ocurrir en los interminables procesos de aprendizaje, es que quien no
sepa la respuesta –en un momento determinado-, debe reflexionar sobre la
pregunta planteada.
En términos generales, la
ciencia, el conocimiento y la solución de problemas se inician y se nutren
continuamente a partir de las preguntas.
Freire nos dice que “el origen
del conocimiento está en la pregunta, o en las preguntas, o en el mismo acto de
preguntar; me atrevería a decir que el primer lenguaje fue una pregunta, la
primera palabra fue, a la vez, pregunta y respuesta, en un acto simultáneo”.
Con ello, Freire nos quiere significar que la pregunta es de naturaleza humana,
y por tanto, el hombre como ser histórico-social se debe a que ha logrado
constituir un lenguaje articulado y pensado a partir de la formulación de
sucesivas preguntas. En la medida en que el hombre que posea suficientes
elementos lingüísticos tenga la posibilidad de pensar mejor, y poseer una mayor
capacidad y calidad en su pensamiento, desde luego, podrá formularse preguntas
con mayor sentido.
Con la pregunta, en términos de
Freire, nace también la curiosidad, y
con la curiosidad se incentiva la creatividad.
Con la educación tradicional, dice
Freire, se castra la curiosidad, se estrecha la imaginación, y se hipertrofian
los sentidos.
Fragmentos extraídos de: La pedagogía de la pregunta. Una
contribución para el aprendizaje, de Orlando Zuleta Araújo
En: http://www.scielo.org.ve
Por otra parte, es vital que todo lector y todo escritor en ciernes reconozca la imperiosa necesidad de esta dialéctica y la aplique con creciente intensidad.
Detrás de todo texto está viva una intencionalidad autoral a la espera de que la relación dialógica comience a ovillarse y, simultáneamente, sea desgranado el aparente hermetismo con que nos impacta en un principio.
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