Sin duda, la palabra “poder” evoca en esta
época específicas asociaciones con el campo “economía”, pero no es nuestra
intención ingresar en el tratamiento de un tema tan complejo como lo es el de
la mercantilización del arte
En
segundo lugar, quizá aparezcan relaciones con el tema “estrella” de la
actualidad, o sea, el éxito, muy vinculado al que optamos por evadir, aunque
también apareje la consideración de la fama, esa desesperada gula por el
protagonismo, en todos los órdenes; su contracara -el fracaso- es el cuco
postmoderno, tanto que si revisáramos las más notorias debilidades
contemporáneas es muy probable que esta intolerancia a la frustración figure en
uno de los dos primeros puestos y no sólo a nivel de la infancia o de la
adolescencia. (La obra “Inteligencia emocional” de Daniel Goleman aporta muy
interesantes y comprobados datos al respecto pero bastaría con reflexionar
acerca de la situación social del país para extraer conclusiones claras.)
Tradicionalmente, el éxito ha sido una
experiencia esquiva a todo artista: lo obtiene póstumamente o se pasa décadas
pagando peaje para cruzar a esa mítica región de El Dorado. Así lo percibimos desde
el otro lado... pero... el artista, ¿crea persiguiendo ese propósito?
Como confiamos cabalmente en la
capacidad de interpretación de nuestros/as lectores/as, dejaremos abierta la
pregunta y, para acompañarlos/as en su trayecto deductivo, acercamos cierta
información funcional sobre un artista emblemático de la situación planteada:
Vincent Van Gogh.
En realidad, abundante es el material biográfico que
circula en la Web y puntualiza momentos claves de su trayecto vital, tan
asaeteado por la estructura síquica que le tocó en suerte y que el medio quizá
acentuó. Por lo tanto, pueden ustedes acceder a ello con facilidad.
El
eje de nuestro interés es la concepción personal de “poder” que Vincent fue
construyendo hasta el último de sus días y a pesar de todos los pesares. Un
poder que no gestó compensación económica y que le atrajo críticas devastadoras; un poder reverenciado por la
posteridad; un poder que le concedió casi un privilegio: el de no traicionarse
nunca como artista ni como persona.
En una de las más de ochocientas cartas
dirigida a Theo, su hermano, dice Vincent:
“¿Quién soy yo a los ojos de la gente? Una nulidad, un hombre excéntrico
y desagradable, alguien que no tiene una posición, el más miserable de los
miserables. Aunque ello fuese verdad, me gustaría que mis obras mostrasen lo
que hay en el corazón de este excéntrico, de este nadie.”
En
toda esta correspondencia va hilvanando Vincent su propósito:
*
“Elegí conscientemente el camino del
perro a través de la vida. Voy a ser pobre. Voy a ser pintor”
* “Sea en la figura, sea
en el paisaje, yo quisiera expresar no algo así como un sentimentalismo
melancólico, sino un profundo dolor, por encima de todo, yo quiero llegar a un
punto en que se diga de mi obra: este hombre siente profundamente y este hombre
siente delicadamente".
* “No es el lenguaje de
los pintores, sino el lenguaje de la naturaleza lo que uno debería escuchar...
El sentimiento propio de las cosas, en la realidad, es más importante que la
sensación que transmite una imágenes.”
* “El arte es el hombre
añadido a la naturaleza.”
* "Siento que mi
trabajo está en el corazón del pueblo, que debo aferrarme a lo cotidiano y
penetrar profundamente en la vida y que debo avanzar gracias a un esfuerzo
inmenso y cuidadoso”.
* “Quiero pintar retratos
que dentro de cien años le resulten a los hombres verdaderas apariciones, pero
no me propongo hacerlo mediante la semejanza fotográfica, sino gracias a una
expresión apasionada, al utilizar nuestro moderno saber sobre los colores y
nuestro moderno sentido de ellos como medios de expresión para hacer resaltar
su carácter".
* “Por qué seré tan poco
artista que siempre lamento que los cuadros no vivan".
* “¿Qué es el dibujo?
¿Cómo se puede aprender? Es trabajar a través de un invisible muro de hierro que
parece interponerse entre lo que uno siente y lo que uno puede hacer.”
* "Lo que quiero es
conseguir un dibujo que por su esquematización, sólo represente lo esencial de
la figura y pase por alto conscientemente, como es claro, todos los detalles
superfluos si se tiene en miras exclusivamente lo auténtico del carácter y que
sólo son algo accidental... y lo que intento lograr con ello no es dibujar una
mano sino el gesto; no representar matemáticamente una cabeza sino el gran
movimiento expresivo, por ejemplo cuando alguien que cava, levanta la cabeza
para sentir el viento, o el hablar, en una palabra; la vida".
* “Si oyes una voz dentro
de ti diciéndote no sabes pintar, pinta, ¡Faltaría más! y la voz se callará”
* “Creo que no hay nada
más artístico que amar verdaderamente a la gente.”
* “Porque en quienes se
comprueba de la manera más visible un valor superior, son aquellos a quienes se
aplican las palabras: "Trabajadores, vuestra vida es triste; trabajadores,
vosotros sufrís en la vida; trabajadores, vosotros sois felices ", son
aquéllos que llevan los estigmas de "toda una vida de lucha y de trabajos
sostenida sin doblegarse jamás". Es necesario hacer esfuerzos para
semejarse a ellos."
* “Los carboneros y los
tejedores siguen constituyendo una raza aparte de los demás trabajadores y
artesanos y siento por ellos una gran simpatía y me sentiría feliz si un día
pudiera dibujarlos, de modo que estos tipos todavía inéditos o casi inéditos
fuesen sacados a luz"
* "Pienso asumir sin
rodeos mi oficio de loco"
* “A menudo siento el
mismo sentimiento, no sólo en lo financiero, sino en mi arte y mi vida en
general. ¿Pero crees que es algo excepcional? ¿No crees que todo hombre con un
poco de espíritu y energía tiene esos momentos? Momentos de melancolía, de
angustia, en mayor o menor medida y creo que son momentos de toda persona
consciente. Parece que algunas personas no tienen conciencia de sí mismos”
* “No puedo cambiar el
hecho de que mis cuadros no se vendan. Sin embargo, el tiempo hará que la gente
reconozca que mis cuadros valen más que el valor de las pinturas utilizadas en
él”
* “Trabajando duro,
viejo, espero hacer algo bueno algún día. No lo hago todavía, pero lo persigo y
lucho”
* “Es bueno amar tanto
como se pueda, porque ahí radica la verdadera fuerza, y el que mucho ama
realiza grandes cosas y se siente capaz, y lo que se hace por amor está bien
hecho.”
* “Se puede tener, en lo
más profundo del alma, un corazón cálido, y sin embargo, puede ser que nadie
acuda a él.”
* “Tengo un período de
aterradora claridad en esos momentos en que la naturaleza es tan bella. Ya no
estoy seguro de mí mismo, y los cuadros aparecen como en un sueño.”
* “¿Sabes lo que hace que
desaparezca la cárcel? Cada afecto genuino y profundo. Ser amigo, hermano,
amante, es lo que nos libera de la prisión. Sin estos afectos, uno está muerto.
Pero cada vez que se reviven estos afectos, la vida renace”
* “Cuánta belleza en el
arte, con tal de poder retener lo que se ha visto. No se está nunca entonces
sin trabajo ni verdaderamente solitario, jamás solo”
* “Tengo... Una terrible
necesidad... ¿Diré la palabra? De religión. Entonces salgo por la noche y pinto
las estrellas.”
* “El molino ya no está. Pero el viento
persiste.”
Fuentes de las citas:
akifrases.com
felixpelegrin.com
chrismielost.blogspot.com
Tal como él mismo lo afirmara - "el molino ya no está pero el viento persiste"- mientras que en vida sólo logró vender un cuadro (Red Vineyart at Arles), a fines del XX varias de sus obras figuran entre las vendidas a cifras más elevadas:
"Vincent van Gogh: "Retrato
del doctor Gachet", 1890.
82.5 millones de dólares (1990) -
Precio ajustado a inflación: 146,8 millones (#6) - La historia de este
famosísimo y brillante retrato resume por sí misma el "boom adquisitivo
japonés" de finales de los 80 y principios de los 90: gran pintura,
vendida por una cantidad astronómica a un japonés (Ryoei Saito), posteriormente
arruinado, y el lugar de residencia de la obra es hoy por hoy un misterio.
Varios rumores la sitúan en Europa, e incluso se dice que la obra podría
regresar en breve al mercado.
Vincent van Gogh:
"Autorretrato sin barba", 1889 -
71.5 millones de dólares (1998) -
De nuevo van Gogh. La venta de esta gran pintura -no una obra maestra, sin
embargo- supuso un extraordinario éxito -la casa de subastas la había valorado
en poco más de la tercera parte- e inició la recuperación de las cifras
exorbitantes en el mercado del Arte tras la crisis de mediados de los 90”.
De: http://www.theartwolf.com
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Red Vineyart al Arles |
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Retrato del Doctor Gachet |
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“Tengo... Una terrible necesidad...
¿Diré la palabra? De religión.
Entonces salgo por la noche y pinto las estrellas.”
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