martes, 1 de julio de 2014

¿Quién habría podido prever que aquellos simples fósforos encenderían la hoguera de tu tenaz militancia?














Julia Arévalo tenía diez añitos cuando ingresó como obrera en una fábrica de fósforos; la necesidad no le permitió cursar ni siquiera quinto año escolar. Pero instrucción no es sinónimo de cultura y su trayectoria vital es una nítida prueba de ello. Tanto que, hacia 1942, ingresó al Parlamento uruguayo como diputada; fue la primera parlamentaria de izquierda en América Latina porque, en derechos y obligaciones había asimilado todo el repertorio a través de su militancia sindical y política (en una tabacalera, en el Partido Socialista y luego, en el Partido Comunista). Cuatro años después, fue elegida senadora.

1º de julio de 1898- Uruguay