viernes, 20 de enero de 2017

“La gente no tiene mis libros porque mis editores son muy pequeños, pero algunas cosas están en internet, accesibles. Libros cuidados que la gente puede leer. Impacto y fuga: de alguna forma yo lo he hecho” -Alan Mills

Allan Mills nació en la ciudad de Guatemala el 24 de marzo 1979. Fue un precoz lector de revistas para niños e historietas. Empezó a escribir en la adolescencia inspirado por las bandas de rock alternativo de la época y por la figura de Kurt Cobain. Estudió Derecho en la Universidad de San Carlos de Guatemala, aunque nunca ha ejercido, ha realizado un curso de especialización en bibliotecas públicas y sociedad de la información (Ministerio de Cultura, Madrid). Ha residido, gracias a becas, en París y en Madrid.





10.

El animal que calla
se parece un poco a mí,
su charco de sangre,
su casi flotar en rojo
tiene algo mío.
Este animal ha sido molido,
duro le dieron
y ya no sé si es perro o pollo
o simple mártir o qué.
Todo lo que calló lo habla el asfalto,
lo hablan los que lo ven sin hacer nada,
lo dicen los que vomitan de verlo.
Algo tiene,
algo de mí le resplandece
en cada partícula que pasan arrebatando
las llantas.




34.

El indio no es el que mira usted
en el catálogo de turismo,
cargando bultos
o llevándole comida a la mesa.
Tampoco el que ve desde la ventanilla
y pide monedas haciendo malabares,
ni el que habla una lengua muy otra
y resiste fríos nocturnos.
No, el indio está adentro,
y a veces se le sale, acéptelo,
aunque lo entierre en apellidos,
aunque lo socave bien
y niegue su manchita de infancia,
ahí está, acéptelo.
Y si aparece esa agua rancia,
voraz, el aguardiente que inflama,
ya verá que se le sale,
el indio empuja con su fuerza de siglos,
emerge ardoroso y se le sale,
con lo guardado,
con lo que dura doliendo.
No, no es otro,
el indio soy yo,
a ver, repita conmigo.




Poema escrito en un templo

        Haz que el hombre vuelva a sentir
        que tú, hombre, subiste hasta a ti mismo
        por el dolor sin fin.
                    GIUSEPPE UNGARETTI

No señales las estrellas.
Tú las pusiste fuera de alcance.
Nadie roza lo que tiene dentro:
la tiniebla es íntima
está latente al subir la escalinata.
(En un insecto hay muchas almas
reunidas por la agitación del polvo
y el trabajo de las aguas).
No estás cerca del fuego y te consumes.
Tú volverás de la muerte a morir.
(Las estrellas gozan alma o calor y brillan:
son distantes entre sí
mas se congregan para que tengas cielo).
¿Quién sabe del alma?
No mates insectos en vano
(las rocas del templo sostienen todo
y no tienen razón de existir).
No hables con el cielo.
Desciende la escalinata.
No eres el jefe de la tribu
pero sin ti el mundo es menos. 


De: Enfocarte.com - n°26 -


La gente no tiene mis libros porque mis editores son muy pequeños, 
pero algunas cosas están en internet, accesibles.
 Libros cuidados que la gente puede leer. 
Impacto y fuga: de alguna forma yo lo he hecho.