"Mutter"
en alemán,
"mat" en
ruso,
"ma" en
afrikáans,
"ama" en
euskera,
"móõir"
en islandés,
"majka"
en macedonio,
"omm" en
maltés,
"matka"
en polaco,
"mamã" en
rumano,
"mama" en
suajili,
"me" en
vietnamita,
"mama" en
quechua,
"mor" en
danés,
"mère" en
francés,
"motina"
en lituano,
"mama" en
chino,
"muji" en
hindú,
"makuahine"
en hawaiano,
"ima" en
hebreo,
"mãe" en
portugués,
"omá" en
coreano,
"mother"
en inglés...
Desde hace tiempo
llamó la atención de los expertos la semejanza de la palabra "madre"
en multitud de lenguas. Según un reciente estudio publicado en la revista
Science, "madre" nos remite a una lengua proto-hindo-europea que se
hablaba en Turquía hace 9.500 años, en el pasado neolítico.
Puede que la
primera vez que se utilizase "mamá" fuese en lugares como Catal Hüyük
o Göbekli Tepe, monumentos ambos de nuestro pasado, nombres que sólo conocen
los expertos y estudiosos; y es una lástima. Es en estos lugares remotos en donde
vislumbramos nuestros orígenes como civilización. Son el hogar de nuestros
ancestros culturales.
Sin embargo, la
presencia en el listado de idiomas africanos, del lejano Oriente, de islas del
Pacífico y de América nos obliga a mirar incluso más lejos en el árbol
genealógico del lenguaje; al menos a unos 15.000 años, fecha que coincide con
el final de la última glaciación.
De: http://www.tradux.es
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu interés